Durante el invierno de 2010–11 se formó un dormidero invernal de aproximadamente 1 000 000 de individuos de Fringilla montifringilla en una plantación de cipreses (Chamaecyparis lawsoniana), abetos (Picea abies) y pinos (Pinus nigra y P. radiata) en Bizkaia, norte de la Península Ibérica. Entre el 3 de noviembre y 30 de febrero pusimos en práctica un programa de monitoreo del comportamiento de caza en el dormidero. En 13 jornadas se contabilizó una media de 2.2 individuos de Accipiter nisus y 1.9 de Falco peregrinus por día. Un macho adulto de Accipiter gentilis fue detectado en cuatro ocasiones cazando individuos de F. montifringilla y en dos ocasiones más posado y cazando cerca de otro macho adulto de A. gentilis. Un Buteo buteo también fue observado en cuatro ocasiones posado cerca de las otras tres especies. Los individuos de A. nisus y A. gentilis se posaron en las copas de los árboles y atacaron las bandadas de F. montifringilla al mismo tiempo, con intentos de captura de corta duración, la mayoría de ellos dentro del bosque o justo sobre el dosel, dificultando la determinación del éxito de los ataques. Los individuos de F. peregrinus nunca ingresaron al bosque y explotaron oportunamente los vuelos masivos de evasión de las bandadas de F. montifringilla causados por los ataques de los individuos de Accipiter. El éxito de caza de F. peregrinus no estuvo relacionado con la edad, el sexo, la distancia al origen del ataque, el ángulo de picada o la presencia de otras rapaces cazando al mismo tiempo. Por lo tanto, el éxito de captura de presas de F. peregrinus no se vio incrementado ni disminuido por la presencia simultánea de otras rapaces cazando. El éxito de caza de F. peregrinus fue de 25.0% para los machos (n  =  24) y de 26.3% para las hembras (n  =  38).