Botflies (Diptera: Cuterebra sp.) are widely distributed and seasonally abundant parasites of small mammals in North America. To assess their effect on rodent survival, we studied the demography of botfly parasitism on small mammals in northeastern Kansas during 1995–1999. Additional comparisons on botflies parasitizing small mammals were made to a nearby old-field grid where mark–recapture studies continued from 1975 to 2003. White-footed mice, Peromyscus leucopus, were infected by botfly larvae (Cuterebra fontinella) each year during our study. The period of infection for P. leucopus was June–December, with the highest proportion of mice infected in July and August. A smaller, second peak of infection in October and November indicated that C. fontinella reproduced bimodally at this latitude with distinct summer and autumn population peaks. During the botfly seasons of the 5 years, 140 (23.3%) of 602 P. leucopus captured were infected. The percentages of individuals infected during 1995, 1996, 1997, and 1999 were not significantly different (22.4%, 17.3%, 17.1%, and 22.7%, respectively). However, in 1998, 32.4% individuals were infected with a higher incidence of multiple infections and a greater number of botfly larvae per host. Nearly half (47%) of the infected individuals caught in 1998 had infections in both summer and autumn, compared with 25% during the 1995–1997 seasons. In 1999, 63% of infected mice had at least a 2nd infection during the autumn. For all 5 years, 82%, 14%, and 4% of the infected mice had one, two, or three botflies, respectively. In 1998, 24% of the infected mice carried two or more botflies at one time, compared to 14% from 1995–1997 and 11% in 1999. Overall 94% of the infected mice were adults, with no differences between sexes. The variation seen in the prevalence of botfly parasitism of white-footed mice correlates to yearly weather fluctuations. Other demographic aspects of the infected mice, such as sex ratio, age, and longevity of those infected, did not change year to year. Our data suggest that infection with Cuterebra has little negative or positive impact upon populations of white-footed mice.
Los tábanos (Diptera; Cuterebra) son un grupo de moscas parásitas con variable abundancia estacional en Norte América. Para determinar su efecto en la supervivencia de roedores estudiamos la demografía del parasitismo por tábanos en mamíferos pequeños del noreste de Kansas desde 1995 hasta 1999. Se realizaron comparaciones adicionales del parasitismo de larvas de tábanos usando una retícula de trampas en una zona aledaña, donde estudios de captura-marcaje-recaptura fueron realizados desde 1975 hasta 2003. El ratón de patas blancas (Peromyscus leucopus) fue parasitado por larvas de tábanos (Cuterebra fontinella) en todos los años de nuestro estudio. El período de infección para P. leucopus fue entre junio y diciembre, con una mayor proporción de ratones infectados entre julio y agosto. Un segundo pico menor de infección sucedió entre octubre y noviembre, indicando que C. fontinella es bimodal en la latitud de nuestro estudio, con picos poblacionales diferenciables en el verano y el otoño. Durante lastemporadas de tábanos de los 5 años, 140 (23.3%) de 602 P. leucopus capturados presentaron infecciones. Los porcentajes de individuos infectados en los años 1995, 1996, 1997 y 1999 no fueron diferentes a nivel estadístico (22.4%, 17.3%, 17.1%, y 22.7%, respectivamente). Sin embargo, en 1998, un 32.4% de los individuos fueron infectados, con una alta incidencia de infecciones múltiples, y un número mayor de larvas de tábano por hospedador. Casi la mitad (47%) de los individuos infectados capturados en 1998 tuvieron infecciones tanto en verano como en otoño, frentea un 25% durante el periodo1995–1997. En 1999, el 63% de los ratones infectados tuvo al menos una segunda infección durante la misma estación. Para todos los años, el 82%, 14% y 4% de los ratones infectados tuvieron 1, 2, o 3 larvas, respectivamente. En 1998, el 24% de los ratones infectados transportaron dos o más larvas al mismo tiempo, comparado con el 14% durante 1995–1997 y el 11% en 1999. En general, el 94% de los ratones infectados fueron adultos y no observamos diferencias en infección entre sexos. La variación observada en la prevalencia de parasitismo estuvo correlacionada con fluctuaciones climáticas anuales. Otros aspectos de la demografía de parasitismo en ratones, por ejemplo, proporción de sexos, edad, longevidad de los individuos infectados, no cambiaron entre años. Nuestros resultados sugieren que la infección por Cuterebra tiene poco impacto negativo o positivo en la población de ratones de patas blancas.