We monitored a population of American Kestrels (Falco sparverius) nesting in boxes at the northern extent of the kestrel range (between 66° and 68°N) in the Alaskan Arctic, 2002–2021. There was no significant trend in occupancy during the study period but yearly variation in occupancy was high (range = 17–70%). Occupancy rate was positively related to the lowest temperature recorded in May (7–20°C). The mean estimated clutch initiation date was 16 May ± 6 d; we observed a slight but significant trend for later clutch initiation (4 d) during the study period. Kestrel clutch size averaged 4.7 ± 1.0 (range = 1–7), brood size averaged 4.6 ± 0.8, and the mean minimum number of young fledged/successful pair was 4.9 ± 0.4. Clutch and brood sizes remained stable from 2002–2021, with no significant trend. Nest failure was low (16%). We report a late nesting and possible double brooding attempt in 2018, suggesting a possible response to the warming trend (2002–2021) in average temperatures at the end of the normal nesting season.
Entre el 2002 y 2021 se llevó a cabo el seguimiento de una población de Falco sparverius anidando en cajas nido en la parte norte del área de distribución de la especie (entre 66° y 68°N) en el Ártico de Alaska. No hubo una tendencia significativa en la ocupación de las cajas nido durante el período de estudio, pero la variación anual en la ocupación fue alta (rango = 17–70%). La tasa de ocupación se relacionó positivamente con la temperatura más baja registrada en mayo (7–20°C). La fecha media estimada de inicio de la puesta fue el 16 de mayo ± 6 d; observamos una tendencia leve pero significativa para el inicio tardío de la puesta (4 días) durante el período de estudio. El tamaño de la puesta promedió 4.7 ± 1.0 (rango = 1–7), el tamaño de nidada promedió 4.6 ± 0.8, y el número mínimo medio de volantones por pareja exitosa fue 4.9 ± 0.4. Los tamaños de la puesta y de la nidada se mantuvieron estables entre 2002 y 2021, sin una tendencia significativa. El fracaso del nido fue bajo (16%). Reportamos una nidificación tardía y un posible intento de doble nidada en 2018, lo que sugiere una posible respuesta a la tendencia al calentamiento (2002–2021) en las temperaturas promedio al final de la temporada normal de nidificación.
[Traducción del equipo editorial]