Para determinar la eficacia de insecticidas biorracionales e incrementar la sustentabilidad en el control del minador de la hoja del garbanzo, Liriomyza sativae Blanchard, sin inhibir totalmente la presencia de los parasitoides de esta plaga (Opius spp. Braconidae, Diglyphus spp., Neochrysocharis spp., y Closterocerus spp. Eulophidae), se hizo investigación en el campo con los insecticidas biorracionales Clorantraniliprol, Ciromazina, y Spinosad, y el insecticida convencional Clorpirifos, los que tuvieron similar eficacia para controlar adultos y larvas de L. sativae. La mayor producción de grano de garbanzo en 2012–2013 (1993.3 y 1806.8 kg ha^-1) se obtuvo donde se aplicaron Clorantraniliprol y Clorpirifos, respectivamente, y donde se aplicaron Spinosad y Ciromazina también superó al rendimiento del testigo absoluto (1213.6 kg ha^-1). En 2013–2014 la mayor producción fue de 1621.9 kg ha^-1 con Clorantraniliprol y de 1556.3 kg ha^-1 con Clorpirifos, significativamente diferente a la del testigo que produjo 1136.5 kg ha^-1. En el 2012–2013 las utilidades fueron de MX$21,011 y en el 2013–2014 MX$16,036 con Clorantraniliprol, mientras que en el testigo que fueron MX$12,305 y MX$11,083.5. Clorantraniliprol fue el insecticida biorracional que mayor efecto ocasionó en el manejo de esta plaga del garbanzo como en los rendimientos del cultivo.