La escama blanca del mango, Aulacaspis tubercularis Newstead, es una plaga emergente de importancia económica en México, debido a que daña el follaje y ramas de árboles de mango, así como la apariencia de frutos destinados a exportación y mercado nacional. Conocer la fluctuación poblacional de una plaga y su relación con los factores climáticos que regulan sus poblaciones es importante para implementar medidas de control. Durante el primer y segundo año de monitoreo se encontraron diferencias significativas en la abundancia de las poblaciones de A. tubercularis en las distintas fechas de muestreo, con picos poblacionales de colonias y total por hoja de escama en mayo y agosto durante el primer año de monitoreo, mientras que en el segundo año, los picos poblacionales de colonias, hembras y total por hoja de escamas, ocurrieron en junio, julio, agosto, diciembre, enero, y febrero, respectivamente. Aunque A. tubercularis, se distribuyó en todas las ramas de los árboles de mango orientadas hacia los cuatro puntos cardinales, las poblaciones fueron más abundantes en el lado sur y norte. Se encontró que la temperatura y el viento se correlaciona positivamente con la abundancia de A. tubercularis, mientras que la precipitación y humedad relativa se correlacionan negativamente.