The Little Penguin (Eudyptula minor), a colonial-nesting seabird that is widespread in New Zealand and southern Australia, has high dispersal potential but exhibits regional variation in morphology, coloration, and breeding phenology. We present a distribution-wide survey of mitochondrial DNA variation in the Little Penguin to document phylogeographic relationships and genetic structuring and to test for concordance with intraspecific taxonomy. Phylogeographic structuring was absent among Australian colonies (27 localities, 94 individuals), but the distribution of haplotypes among colonies was significantly nonrandom (ϕST = 0.110, P < 0.01). The Australian individuals exhibited close phylogenetic relationships with a subset of New Zealand birds (4 localities, 22 individuals), whereas the remaining New Zealand birds (20 localities, 106 individuals) were phylogenetically distinct, with ≥7% sequence divergence, and exhibited greater levels of genetic variation and geographic structuring (ϕST = 0.774, P < 0.05). These patterns are consistent with earlier suggestions of an origin in New Zealand followed by recent colonization of Australia and back-dispersal to New Zealand. Extinction and re-establishment processes may have been important factors in the development of genetic structuring across a range of spatiotemporal scales. The genetic data are consistent with suggestions that a single subspecies exists in Australia, but not with the subspecies distributions within New Zealand that have been suggested on the basis of morphology and coloration.
El pingüino Eudyptula minor es un ave marina que anida en colonias y que se distribuye ampliamente en Nueva Zelanda y en el sur de Australia. Esta especie presenta un alto potencial de dispersión pero presenta variación regional en su morfología, coloración y fenología reproductiva. Presentames un muestreo de la variación del ADN mitocondrial que abarca toda el área de distribución de esta especie para documentar sus relaciones filogeográficas y estructuración genética y también para probar la concordancia con la taxonomía intraespecífica. No existió estructuración filogeográfica entre las colonias australianas (27 localidades, 94 individuos), pero la distribución de los haplotipos entre las colonias fue significativamente diferente a la esperada por azar (ϕST = 0.110, P < 0.01). Los individuos australianos exhibieron relaciones filogenéticas cercanas con un subgrupo de aves de Nueva Zelanda (4 localidades, 22 individuos). Las demás aves de Nueva Zelanda (20 localidades, 106 individuos) fueron filogenéticamente diferentes (≥7% de divergencia en sus secuencias) y exhibieron un mayor grado de variación genética y estructuración geográfica (ϕST = 0.774, P < 0.05). Estos patrones son consistentes con estudios anteriores que sugirieron un origen en Nueva Zelanda seguido por una colonización más reciente hacia Australia, con un nuevo evento de dispersión hacia Nueva Zelanda. Los procesos de extinción y restablecimiento pueden haber sido factores importantes en el desarrollo de la estructuración genética a través de un amplio rango de escalas de espacio y tiempo. Los datos genéticos son consistentes con la sugerencia de que existe una única subespecie en Australia, pero no con la distribución de las subespecies que ha sido sugerida en Nueva Zelanda con base en la morfología y la coloración.