Michel Domínguez, Ana Sanz, Jutih Chávez, Nilda Almaguer
Herpetologica 66 (4), 443-450, (1 December 2010) https://doi.org/10.1655/09-058.1
KEYWORDS: Anolis, Cuba, fat body, ovary, reproductive cycle
We describe the gonadal and fat-body cycles and their relationship to environmental factors for Cuban female Anolis lucius (Polychrotidae). We obtained monthly samples of lizards from the karstic caves at Boca de Jaruco, Havana, Cuba. The lizards reached sexual maturity at 45.0 mm snout–vent length and at approximately 7 mo of age. Female A. lucius showed seasonal reproduction from March to August. The nonreproductive season occurred from September to February, as identified by the absence of active ovogenesis. Vitellogenic ovaries, and almost all females having one or two oviductal eggs, characterized the peak reproductive interval from May to August. In contrast, fat-body mass diminished from May to July and reached its highest values from September to January. The clutch size is one egg per oviposition, and oviposition events occurred from July to September. Increased photoperiod and environmental temperature induced ovarian activity.
Los ciclos gonadal y de los cuerpos grasos, y su relación con factores ambientales son descritos para las hembras del lagarto cubano Anolis lucius (Polychrotidae). Mensualmente algunos lagartos fueron capturados en las cuevas cársicas de Boca de Jaruco, La Habana, Cuba. La madurez sexual fue alcanzada con 45 mm de longitud hocico–cloaca y aproximadamente a los 7 meses. El ciclo reproductivo es estacional y la reproducción ocurrió desde marzo a agosto. La estación no reproductiva identificada por ausencia de actividad gonadal, ocurrió desde septiembre a febrero. La máxima actividad reproductiva fue observada desde mayo a julio, todas las hembras presentaron ovarios vitelogénicos y en su mayoría uno o dos huevos oviducales. En contraste, los cuerpos grasos disminuyeron desde mayo a julio y alcanzaron sus máximos valores desde septiembre a enero. Las puestas son de un huevo por cada vez desde el mes de julio a septiembre. Incrementos del fotoperíodo y de la temperatura ambiental indujeron la actividad ovárica.