Joan L. Morrison, Miguel D. Saggese
Journal of Raptor Research 58 (2), 141-152, (6 May 2024) https://doi.org/10.3356/JRR-23-39
KEYWORDS: Caracara, Daptrius, Ibycter, Milvago, Phalcoboenus, scavengers
Because information availability and management are essential components of wildlife conservation, we sought to compile literature published since 1900 on the caracaras, a group of nine extant species, eight of which occur only in Central America and South America. Our findings revealed that the number of sources and therefore, the amount and types of information available varied considerably among the caracara species and among countries where these raptors occur. Most sources represented studies conducted in Argentina, the United States, Brazil, and Chile, and many focused on the more common species, for example, the Crested Caracara (Caracara plancus) and the Chimango Caracara (Milvago chimango). Most sources published in the early 20th century focused on breeding and feeding ecology and natural history. Since the 1960s, the number of studies published per decade has increased, and since the 1990s, more studies have addressed a broader range of topics including behavioral ecology, demography, infectious agents, parasites, contaminants, biomedicine, and taxonomic relatedness among the caracara species and other falcons. Aside from the Striated Caracara (Phalcoboenus australis), which recently has been the subject of intensive research, other species in the genus Phalcoboenus (the Mountain Caracara [P. megalopterus]; the White-throated Caracara [P. albogularis]; and the Carunculated Caracara, [P. carunculatus]) remain little known, as do the two forest-dwelling caracaras, the Black Caracara (Daptrius ater) and the Red-throated Caracara (Ibycter americanus). Knowledge gaps exist for all the caracaras; research is especially needed on subjects outside typically studied topics such as breeding and feeding ecology. Also important to expanding knowledge of this group will be collaboration with researchers studying other avian scavengers such as condors and vultures, focusing on common threats, and coordination among researchers in countries inhabited by multiple caracara species.
Contar con información y poder implementar medidas de gestión es esencial para la conservación de la fauna silvestre. Consecuentemente, realizamos una revisión exhaustiva de la literatura existente para las nueve especies reconocidas de caracaras, sobre las que existe información limitada cuando se compara con rapaces de Norte América, Europa y otras regiones fuera de la región Neotropical. Nuestro análisis identificó, en base al número y tipos de fuente, que la cantidad de información existente sobre este grupo varió en función de la especie y del país donde habitan. La mayoría de las publicaciones se originaron en estudios realizados en Argentina, Estados Unidos, Brasil y Chile y sobre las especies más comunes, por ejemplo, Caracara plancus y Milvago chimango. A partir de la década de 1960 se observó un aumento en el número de publicaciones; previamente éstas estaban focalizadas en la historia natural y la ecología reproductiva y trófica de estas especies. A partir de la década de 1990, los trabajos publicados sobre este grupo ampliaron el rango de temas estudiados, incluyendo ecología comportamental, demografía, agentes infecciosos y parasitarios, contaminantes, biomedicina, e incluso estudios taxonómicos dedicados a entender mejor tanto las relaciones entre las distintas especies de caracaras entre sí como su relación con los halcones. Excepto para Phalcoboenus australis, quien recientemente ha sido objeto de investigación intensiva, otras especies en el género Phalcoboenus (P. megalopteris, P. albogularis y P. carunculatus) siguen siendo prácticamente desconocidas, al igual que las dos especies de caracaras selváticos, Daptrius ater e Ibycter americanus. Se necesita un mayor número de estudios sobre todas las especies de caracaras que incluyan otros temas más allá de la ecología reproductiva y trófica. La colaboración con investigadores que trabajan con otras especies de rapaces carroñeras, como cóndores y gallinazos, es esencial. Una mayor integración y coordinación de los esfuerzos permitirá identificar y reducir las amenazas comunes para estos grupos, sobre todo en aquellos países que cuentan con varias especies de caracaras.
[Traducción de los autores editada]